Es un servicio de arrendamiento vehicular a mediano o largo plazo (desde 12 meses), que permite a las empresas acceder a vehículos nuevos sin necesidad de comprarlos.
Incluye mantenimiento, seguros, gestión administrativa, soporte técnico y otros beneficios que optimizan costos, aseguran la continuidad operativa y permiten enfocarse en el core del negocio.
Con esta modalidad evitas pagos iniciales, intereses bancarios y costos de mantenimiento o renovación que pueden resultar muy elevados.
Gestión eficiente
Inteligencia Financiera
Celeridad operativa
El renting operativo se centra en el uso del vehículo sin preocuparse por su propiedad, ya que incluye servicios como mantenimiento, seguros y gestión administrativa, ofreciendo flexibilidad y control de costos. En cambio, el leasing financiero funciona como un financiamiento de compra: el vehículo pasa a formar parte de los activos de la empresa y los gastos de mantenimiento o seguros van por cuenta del arrendatario.
Sí. En MITTA adaptamos la flota a los requerimientos específicos de cada operación, desde la elección de marcas y modelos hasta la incorporación de equipamiento especial, accesorios o herramientas tecnológicas, garantizando que los vehículos cumplan con los estándares de seguridad, eficiencia y productividad de tu empresa.
Contamos con un plan de soporte integral: en caso de avería o accidente, gestionamos la reparación del vehículo y, de ser necesario, proveemos una unidad de reemplazo para que la operación de tu empresa no se detenga. Además, nuestro equipo de asistencia acompaña todo el proceso, asegurando una respuesta rápida y eficiente.
Los plazos son flexibles y se definen según las necesidades de cada cliente, generalmente desde 12 meses. Esto permite ajustar el contrato al ciclo de cada proyecto o a la estrategia financiera de la empresa, optimizando tanto la gestión de la flota como la inversión.